Constituyen el último grado de una insuficiencia venosa, cualquiera que sea su origen. Podemos añadir que 85/90% de estas ulcera venosas su origen es vascular. Dicho esto la incidencia en España supera las 300.000 personas mayores de 65 años.
Una insuficiencia venosa crónica puede desembocar en una úlcera por éxtasis (estancamiento). Una vez que llegan a este estadio, han recorrido un camino insidioso, con gran dificultad para cicatrizar, afectación de la piel circundante y frecuentes recidivas (“volver a salir”).
El tratamiento con factores de crecimiento tienen una recuperación de menos de un 50% en el tiempo con mejor resultado cicatricial.
Su tratamiento de otra patología que fuera habitual en el paciente no debemos de olvidarla.
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